El día de hoy apareció un demonio y me ofreció comprar mi alma. La verdad la idea no era mala, me ofrecían a un demonio menor a mi servicios 24/7, siempre y cuando yo estuviera dispuesto a arder el resto de la eternidad en el infierno.
Parte de las clausulas era no andar promocionando compraventa de demonios y no dedicarme a molestar y torturar a mi demonio (como mostrarle cruces y esas cosas) lo cual me pareció justo y estuve completamente dispuesto a cumplir con dichas clausulas.
Resulto que a la final no pude vender mi alma, cuando ya había aprobado todo y firmado todos los formularios y papelería del caso, mi solicitud rebotó dado que se consideraba que yo no podía aplicar a dicho contrato.
Me quedé sorprendido y llamé a mi asesor de compraventa de almas, el cual me informó que mi alma no podía ser sujeto de transacción, dado que yo no era su dueño actual si no la compañía Blizzard Entertainment.
Por un lado es triste saber que mi alma la perdí hace ya tanto tiempo, por otro lado no voy a arder por el resto de la eternidad en el infierno.
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